quarta-feira, 20 de abril de 2011

Hay que orgulloso me siento de ser un buen colombiano


Después de quince días en Colombia ocho en Cartagena y ocho en Bogotá, intento hacer un resumen de lo que este viaje en 2011 me dejó. Quedó una experiencia maravillosa, visitar mi país con amigos extranjeros, me obligó a mostrar su mejor cara sin dejar de hablar de sus mayores fragilidades, cuando vemos nuestro país desde la óptica de un turista extranjero todo nos parece más bonito más amable y más vivo pero al mismo tiempo menos nuestro.

Mi país aquel donde crecí, ha cambiado mucho en estos últimos años, creo que ha perdido identidad, creo que aquellos vacíos que la violencia nos dejó, los colombianos intentan llenarlos con ilusiones extrañas a ellos mismos.

Pregunté por Millonarios, como lo hago siempre, todos me respondían de forma apática "ahi una mierda", ni supe siquiera en que lugar de la tabla estamos, se que existe una crisis enorme en el fútbol colombiano, la violencia dentro de los estadios y la mala calidad del deporte han alejado a aquellos hinchas de verdad, lejos están hoy los bogotanos de tercera edad que crecieron oyendo los relatos de la época del dorado, que vieron jugar a Diestefano que gritaron de emoción con Alejandro Brand o Willington Ortiz pero lejos tambien esta mi generación la que cantó los goles de Funes y la que inolvidablemente lloro de emoción con la estrella doce y trece.

A mi me gusta el fútbol y tengo mis equipos extranjeros de referencia mi millos argentino es River Plate y mi millos español es el Real Madrid y por una cuestión de grandeza capitalina mi millos portugués es el Benfica pero de ahi a sentir en mi corazón lo que un dia senti por millos falta mucho tanto como volver a nacer.

Talvez por eso este sabado 16 de abril no entendí porque las calles de Bogotá a cierta altura quedaron desiertas pero mi mayor admiracion fue pasar por el parque de la 93 y ver a la gente vestida con las camisetas del Real Madrid o del Barça por momentos me senti caminando por las Ramblas en medio de un mar de turistas vestidos con la camiseta de Figo cuando jugaba en el Barcelona.

Dónde quedó nuestro orgullo patrio?, nuestra famosa selección del cinco a cero contra Argentina? nuestro Pibe Valderrama? nuestras hazañas en el mundial de Italia? dónde estamos los colombianos?, no me quiero sentir extranjera en mi casa y a pesar de vivir hace catorce años por fuera tengo siempre la necesidad de ir, para buscar referencias, aquellas que me hacen sentir viva porque me cuentan mi historia, cariñosamente mis amigos portugueses me dicen que voy cargar baterías.

Esto que pasó con el fútbol es tan grave como si un día llegara a la plaza de Bolívar y Bolívar no estuviera, como si un día el cuerpo de bronze de Nicolas Sarkozy o de José Maria Aznar remplazara a nuestro libertador simplemente porque fueron menos violentos simplemente porque un día en Colombia nos perdimos de nosotros mismos.

Si había algo que me hiciera orgullosamente colombiana, era el amor con el que nosotros mismos hablábamos del país no perdamos por favor nuestras referencias, violentas o no son nuestras.

Me gusta sentirme en una ciudad cosmopolita como Bogotá donde me puedo comer el mejor ceviche peruano del mundo o puedo saborear un clásico plato de pasta al mejor estilo italiano pero también me gusta el pan de yuca de san jerónimo el pollo de kokorioko y el ajiaco de mi casa. Me gusta caminar por Cartagena con una limonada de coco en la mano y comprar los dulces en la plaza de los coches.

Quiero seguir yendo a Colombia y ver las banderas en venta cerca del monumento a los héroes!